El ABC del sexo anal
El sexo anal puede ser como un viaje de aventura extrema, emocionante, pero requiere un poco de preparación y atención. Entonces, antes de lanzarte a la aventura, aquí tienes algunos consejos divertidos y útiles para cuidar de tu parte trasera.
1. Comunicación: Habla, no adivines
Antes de entrar en acción, charla con tu pareja. La comunicación es clave. ¿Qué les gusta, qué no? ¡Adivinar no es divertido en este juego! No te olvides que lo que tu quieras hacer, posiblemente no le agrade mucho a tu pareja, así que ¡habla!
2. Lubricante, lubricante, lubricante
¿Dijimos lubricante? ¡Sí! ¡Usa mucho!
El ano no se lubrica como la vagina, así que un buen lubricante a base de silicona es tu mejor amigo y mucho mejor si tiene un efecto relajante, de esa manera la primera vez será mucho más placentera para quien será penetrado.
3. Juguetes: Amigos con beneficios
Los juguetes anales pueden ser una gran compañía en esta nueva aventura. Comienza con algo pequeño y asegúrate de que sea un juguete a base de silicona médica, ya que son más suaves, como lo necesita tu ano la primera vez.
Existen vibradores anales, los cuales harán que la experiencia sea tres veces más placentera, porque la vibración te hará sentir una excitación inimaginable.
4. Higiene: Limpieza es la clave
Una ducha antes puede ayudar a sentirte más seguro. ¡Y recuerda, siempre limpiar cualquier juguete antes y después!
5. Protección: El condón ¡indispensable!
Sí, incluso en el sexo anal es necesario utilizar un preservativo. Protege contra infecciones y enfermedades de transmisión sexual.
6. Escucha a tu cuerpo
Si duele, para. No te fuerces ni permitas que te presionen. Debe ser placentero, no doloroso.
Conclusión
El sexo anal puede ser increíblemente placentero y divertido si se hace con cuidado . Así que, ¡disfruta el viaje!
Recuerda, cada cuerpo es diferente, así que ajusta estos consejos a tus necesidades personales y disfruta de tus aventuras anales de manera segura y divertida. ¡Diviértete explorando nuevas fronteras en el dormitorio!
