Entrevista con Alejandra Pacheco: La visión detrás de La Petite Mort, la primera marca de juguetes sexuales boliviana
En el mundo de los negocios, pocas historias son tan inspiradoras como la de Alejandra Pacheco, una emprendedora boliviana que ha logrado transformar la industria de los juguetes sexuales en Bolivia. Como fundadora de La Petite Mort y dueña de la primera marca de juguetes sexuales el país, Alejandra ha roto barreras, desafiado tabúes y ofrecido productos que promueven la libertad sexual, el bienestar personal y el autoconocimiento. Hoy, en esta entrevista exclusiva, compartimos con ustedes la historia de cómo comenzó este proyecto revolucionario, los desafíos que enfrentó y su visión para el futuro de la sexualidad en Bolivia.
- Cuéntanos un poco sobre ti, Alejandra.
"Soy Alejandra Pacheco, emprendedora boliviana, fundadora de La Petite Mort, la primera marca de juguetes sexuales en Bolivia. Mi misión siempre ha sido romper barreras y ofrecer productos que promuevan la libertad sexual, el bienestar personal y el autoconocimiento. A través de La Petite Mort, busco empoderar a las personas, permitiéndoles explorar su sexualidad de manera positiva, saludable y divertida."
Alejandra refleja un compromiso profundo con la apertura y el bienestar de las personas, centrado en el empoderamiento y la educación sexual. La Petite Mort no es solo un negocio, sino un espacio que cuestiona los tabúes tradicionales sobre la sexualidad en Bolivia, permitiendo a las personas vivir su sexualidad sin vergüenza. La iniciativa de ofrecer productos diseñados para el bienestar y el autoconocimiento es un aspecto fundamental de este enfoque.
- ¿Cómo nació la idea de La Petite Mort?
"La Petite Mort nació como un proyecto universitario, que luego se convirtió en mi trabajo de grado. En ese corto recorrido, me di cuenta de la controversia que generaba una tienda de estas características, lo que me hizo comprender la necesidad de crear un espacio donde las personas pudieran conversar, educarse y acceder a productos de calidad relacionados con la sexualidad. Tengo más de 10 años de experiencia en la industria, enseñando sobre juguetes sexuales, marcas, tecnologías, características y funciones. He aprendido a diferenciar productos que son solo estéticamente atractivos de aquellos que realmente han sido diseñados pensando en el bienestar de las personas, desde el tipo de silicona utilizada hasta los procesos de fabricación, la tecnología de los motores y la responsabilidad de los productos con apps asociadas, por ejemplo. Las marcas top del mundo cumplen con estas características, y ese es el tipo de producto que ofrecemos. En los últimos dos años, comencé a investigar cómo Bolivia podría tener acceso a productos que no solo cumplieran con estos parámetros de calidad, sino que también fueran accesibles al mercado boliviano. Fue un proceso largo de investigación y asesoramiento, pero al final decidimos fabricar nuestra propia línea para ofrecer productos accesibles sin comprometer la calidad y el bienestar de nuestros clientes. Nuestros juguetes cuentan con certificaciones internacionales como el UKCA y el RoHS, lo que garantiza que son seguros y de alta calidad."
Lo interesante de La Petite Mort es que surgió como un proyecto universitario, un hecho que resalta la importancia de las iniciativas académicas que pueden generar un gran impacto en la sociedad. Lo más destacable aquí es cómo Alejandra fue capaz de identificar una necesidad en el mercado, enfocándose no solo en la calidad de los productos, sino también en la educación y la accesibilidad. En Bolivia, el acceso a juguetes sexuales de calidad era casi inexistente, y ella pudo cambiar esto a través de una investigación exhaustiva y una propuesta innovadora que buscaba superar la resistencia al cambio y ofrecer productos seguros y certificados.
¿Cuáles fueron los mayores retos que enfrentaste al comenzar este proyecto en una industria aún tabú en muchos lugares, y cómo los superaste?
"Uno de los mayores retos fue, sin duda, el estigma y el tabú que existe alrededor de la industria de los juguetes sexuales. Esto se manifiesta, por ejemplo, cuando hacemos colaboraciones con otras marcas, que temen 'espantar' a sus clientes, o en el entorno digital, donde plataformas como Meta y Google limitan constantemente nuestro contenido o incluso lo bloquean. Para superar estos obstáculos, nos enfocamos en crear una identidad de marca sólida que transmitiera exactamente lo que queremos comunicar: calidad, seguridad, profesionalismo y conocimiento. Con el tiempo, nuestra marca se ha convertido en nuestra mejor carta de presentación, lo que nos ha permitido abrir puertas tanto dentro de Bolivia como a nivel internacional."
El estigma social relacionado con los juguetes sexuales es un reto común en muchas culturas, y Bolivia no es la excepción. La industria enfrenta una resistencia cultural debido a la falta de educación sobre la sexualidad, lo que a menudo crea barreras a la hora de acceder a productos de calidad. La forma en que Alejandra ha logrado superar estos obstáculos, no solo con su conocimiento del producto, sino con la construcción de una identidad sólida, resalta la importancia de un enfoque profesional y educativo. La forma en que La Petite Mort ha utilizado las redes sociales y las colaboraciones estratégicas también demuestra la relevancia de crear un espacio digital inclusivo para debatir temas tabú.
- ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a las personas que todavía sienten incomodidad o prejuicios con respecto al uso de juguetes sexuales?
"Creo que es fundamental respetar la posición de cada persona. Todos tienen sus razones para no sentirse interesados o incluso para rechazar el uso de estos productos. Mi único mensaje sería que, si esas razones son genuinas y personales, las respeto totalmente. Sin embargo, si esos prejuicios son fruto de normas impuestas por la sociedad o por el entorno en el que se encuentran, los invito a investigar, a preguntar, a resolver sus dudas. A menudo, descubrirán que los juguetes sexuales pueden ser una herramienta positiva y, tal vez, se animen a explorar algo nuevo. En última instancia, la sexualidad es una experiencia personal, y cada uno debe decidir cómo vivirla de la manera que mejor le haga sentir."
Alejandra toca un punto esencial al subrayar la importancia del respeto y la educación. Muchas veces, los prejuicios sobre los juguetes sexuales provienen de normas sociales que no tienen una base sólida. Al ofrecer un espacio para la información y la curiosidad, La Petite Mort permite que las personas cuestionen estas normas y consideren alternativas para una sexualidad más plena. En última instancia, la educación sobre sexualidad es clave para eliminar los tabúes y abrir las puertas a nuevas formas de disfrute y bienestar.
- ¿Cómo ha cambiado la percepción de los juguetes sexuales en la sociedad boliviana desde que lanzaste la marca? ¿Has notado una mayor apertura?
"Las nuevas generaciones siempre son más abiertas a estos temas. Ellos normalizan la conversación sobre sexualidad y están ayudando a poner estos temas sobre la mesa, lo que facilita el aprendizaje y la apertura mental. Por otro lado, las generaciones mayores aún tienen mucho que aprender sobre lo positivo de los juguetes sexuales; para ellos, este mundo sigue siendo algo desconcertante. Sin embargo, a medida que se acercan a nosotros y comprenden que nuestro objetivo es promover el bienestar y la salud sexual, muchos empiezan a soltar sus prejuicios y a disfrutar de su sexualidad sin culpa."
Este cambio generacional en la percepción sobre la sexualidad y los juguetes sexuales es un fenómeno global, y Bolivia no es ajena a ello. Las generaciones más jóvenes, impulsadas por el acceso a la información y la mayor apertura hacia temas tabú, están promoviendo una transformación cultural que tiene el poder de mejorar la salud sexual y emocional de la sociedad. Aunque las generaciones mayores pueden ser más cerradas, es clave continuar con la educación y la visibilidad para que estos tabúes se superen.
- En términos de educación sexual, ¿cómo crees que La Petite Mort contribuye al bienestar sexual y emocional de sus clientes?
"Desde el inicio, uno de nuestros principales objetivos fue ofrecer un asesoramiento personalizado. Esto garantiza que cada cliente que nos visite pueda resolver sus dudas, educarse sobre los productos y disfrutar de su sexualidad de manera plena y consciente. Además, hemos centrado gran parte del contenido de nuestras redes en la educación sexual. Queremos que las personas no solo compren un producto, sino que también aprendan a usarlo correctamente y a cuidar de su salud sexual. Para ello, hemos diseñado minicursos exclusivos de nuestra línea privada de juguetes La Petite Mort, que no solo abordan el uso de los productos, sino también el cuidado y la higiene de los mismos, lo que refuerza la educación y el bienestar en general."
La educación sexual es crucial para una sexualidad sana y sin culpas. La Petite Mort no solo vende productos, sino que proporciona las herramientas necesarias para que sus clientes puedan usarlos de forma informada y segura. El enfoque educativo de la marca, que incluye minicursos y asesoramiento personalizado, subraya cómo un negocio puede ir más allá de la venta para convertirse en un verdadero recurso para el bienestar integral. Este enfoque transforma a La Petite Mort en un agente de cambio dentro de la sociedad boliviana, abriendo espacios para que las personas se sientan más cómodas y seguras con su sexualidad.
Conclusión: Un futuro más libre y empoderado
La historia de Alejandra Pacheco y La Petite Mort muestra cómo un proyecto puede desafiar las normas sociales y ofrecer una nueva visión de la sexualidad, centrada en el bienestar, el autoconocimiento y la libertad.